Si cuentas con un negocio, probablemente estés familiarizado con la complejidad de manejar una empresa. Las tareas y responsabilidades son cada vez mayores, sumado a una exigencia de mercado que parece superar la capacidad de tus colaboradores. Sin embargo, en una época en la que la tecnología parece ser el centro de atención, resulta imprescindible no subestimar los recursos humanos. Por eso, es importante motivar a los empleados y saber cómo transmitirla a los equipos.
En definitiva, un buen líder no es aquel que brinda órdenes, sino quien también sabe dar el ejemplo y puede ejercer influencia positiva en el grupo de trabajo. Si te gustaría aprender a hacerlo, te invitamos a continuar leyendo el artículo.
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¿Por qué motivar a los empleados?
Imagina que una empresa es un barco que está surcando un gran océano. Los empleados son sus marineros, quienes desempeñan distintas tareas y actividades dentro del mismo. Algunos izan las velas, otros limpian los habitáculos, otros se encargan de la seguridad… Mientras tanto, tú eres el capitán, quien dirige la embarcación a través de esas grandes extensiones de agua. En ocasiones, surgen tormentas y las aguas se tornan muy complicadas, arriesgando la integridad de la nave.
En esos momentos, es donde tus empleados más necesitan estar motivados a salir adelante. Ellos deben sentir que el barco es parte de su vida, y, al mismo tiempo, que ellos son parte de algo más grande. Eso no se logra de la noche a la mañana, es un trabajo que como capitanes debemos llevar a cabo diariamente. Un error muy frecuente es suponer que el trabajo en sí mismo debería motivarlos, pero no es así y veremos el motivo.
Tener motivación implica que los colaboradores estén conformes con su trabajo y tengan un sentido de pertenencia al lugar que les pertenece. Deben sentir que ese trabajo es retribuido, ya sea a través de su sueldo, de aprendizaje, de oportunidades o del contacto con otras personas. Por sí mismo, un trabajo no es motivador en la mayor parte del tiempo, pero sí lo es cuando está acompañado de estos pilares.
¿Cuál es la importancia de motivar a los empleados?
- Un empleado motivado es más productivo y estará más entusiasmado por lograr resultados, ya que estará dispuesto a esforzarse más y ser eficiente con la tarea que está ejecutando.
- Un colaborador que está motivado puede tener más compromiso por los ideales de la empresa, por lo que se sentirán más conectados con su misión y valores.
- En los momentos difíciles, como la analogía de la tormenta en el mar, los empleados son más propensos a mantenerse firmes y superar los obstáculos.
- La motivación también está relacionada con un mayor bienestar emocional, menores conflictos entre compañeros y mejor calidad de vida en general.
- Los empleados, cuando están motivados, pueden proponer nuevas ideas y animarse a ser creativos sobre los procesos que ocurren dentro del negocio. De esa manera, tendrás la oportunidad de implementar innovaciones e impulsar el crecimiento a largo plazo.
Como puedes notar, la motivación no sólo es importante para tus empleados, sino que también la empresa necesita de este factor para ser más productiva y resiliente ante los desafíos. Como buenos líderes, es fundamental saber cultivar un ambiente próspero para que los colaboradores se sientan parte y puedan estar motivados de manera continua.
Factores que inciden sobre la motivación de los empleados
Conociendo los beneficios de la motivación de los empleados, podemos adentrarnos en los factores que pueden intervenir en ella. Los directivos y CEOs de las empresas deben ser muy conscientes de ellos, ya que su ausencia puede afectar negativamente en la productividad de sus recursos humanos. Vamos a por ello:
Cultura del trabajo
Una empresa debe disponer de un ambiente transparente y amigable para el colaborador. Esto se logra a través de los valores, normas y prácticas que fomenten el trabajo en equipo, el reconocimiento de los logros individuales o grupales y la justicia. Por supuesto, una empresa que no cuenta con estos pilares, puede sentirse como un ambiente tóxico y desmotivador para cualquier empleado.
Esto no se logra de la noche a la mañana. Tu empresa puede estar repleta de normas que favorecen la transparencia y los valores morales, pero si no se aplican, no tendrán ningún efecto sobre la cultura del trabajo. Como líder, debes asegurarte que el negocio pueda aplicarlas y ser el primer ejemplo en respetarlas. Luego, se debe saber como elegir empleados productivos que puedan aplicarlas con asertividad y motivación, te recomendamos leer nuestro artículo al respecto.
Liderazgo
Los líderes innatos desempeñan un gran papel en la motivación de sus empleados y en el caso que busques ser uno de ellos, debes aprender a lograrlo. Un jefe no necesariamente será un líder ante los ojos de los colaboradores, ya que éstos son dos conceptos por separado. Una autoridad puede ser tiránica, egoísta, desinteresada y mal organizada, algo que definitivamente no buscamos cuando hablamos de liderazgo.
En cambio, un líder se comporta de forma inspiradora, brinda el ejemplo al resto del grupo, proporciona una dirección clara, apoya a cada miembro y promueve el compromiso de los colaboradores. En esos casos, los empleados se sentirán a gusto y estarán más dispuestos a hacer su trabajo con más motivación.
Reconocimiento y recompensas
Por supuesto, ningún colaborador se sentirá motivado si siente que no obtiene algo a cambio de su esfuerzo. Se trata de un error muy frecuente en las empresas, en donde sus jefes suponen que “deben ponerse la camiseta” por el sólo hecho de pertenecer a la misma. Si bien todos buscamos empleados comprometidos, esto se logra cuando podemos suministrar el reconocimiento por su trabajo, sobre todo cuando los resultados son satisfactorios.
De hecho, una de las primeras causas de renuncia suelen ocurrir por disconformidades respecto al reconocimiento. Imagina que eres un recién graduado que ingresa a una empresa líder en el sector de interés, con muchas ideas y ansias por “comerse el mundo”. Si nadie sabe reconocer ese esfuerzo, y todos parecen ignorar el trabajo que realizas, esa motivación se esfuma sin dejar rastros más pronto que tarde.
Como líder de una empresa, debes asegurarte que los colaboradores sepan que su contribución es valorada y que obtendrán una recompensa por su buen desempeño. Las mismas pueden ser un monto adicional en su recibo de sueldo, un cupón de descuento en comercios, un presente realizado por la empresa, o una invitación a una cena. Aquí puedes utilizar tu creatividad y conocer qué tipo de recompensas son más efectivas con las personas con las que estás trabajando.
Ambiente de trabajo
Un entorno adecuado para efectuar el trabajo, definitivamente impacta en el rendimiento y la motivación de los colaboradores. Y con esto no sólo nos referimos a sillas cómodas y una pizarra, sino que también se aplica en las relaciones laborales. Como líderes, es necesario fomentar un entorno amigable y de ninguna manera contribuir a chismes o cualquier comportamiento que implique cierto riesgo de conflicto.
Si hay dos personas que están teniendo un problema, puedes alentarlos al diálogo para que puedan resolver asertivamente sus diferencias. Por supuesto, todos tienen diferentes puntos de vista, pero debe ser una premisa el respeto mutuo y la negociación. En algunos casos, incluso podría ser necesaria una mediación, por lo que es importante estar atentos a lo que ocurre dentro y fuera del entorno de trabajo.
Bajo estas circunstancias, su jefe los llamó a su gabinete y las invitó a charlar un poco más sobre lo que sucedía. En ese momento, María expresó que se sentía muy abrumada por la presión de cumplir con las expectativas de Josefina, ya que la percibía como alguien muy eficiente. Su jefe les recomendó que intenten complementar sus enfoques, utilizando sus habilidades personales. El resultado fue muy prometedor: María comenzó a apreciar la organización y puntualidad de Josefina, mientras que Josefina admiraba la creatividad y flexibilidad de María. Juntas, encontraron un equilibrio que no solo mejoró su relación laboral, sino que también impulsó su productividad y satisfacción en el trabajo.
La enseñanza detrás de esta historia es que motivar a los empleados no solo proviene de factores externos, como incentivos o reconocimiento, sino también de relaciones positivas y un ambiente colaborativo. Cuando los miembros del equipo se respetan, se apoyan mutuamente y trabajan hacia un objetivo común, pueden superar cualquier desafío y alcanzar resultados extraordinarios.
¿Cómo se puede motivar a los empleados?
En ocasiones, somos nosotros mismos quienes hemos perdido la motivación. Esto es muy normal, y no implica que no estés disfrutando de lo que haces, sino que no te sientes con la misma energía que tenías inicialmente. Si esto se convierte en un motivo de preocupación, existen algunas cosas que puedes hacer para combatir la falta de motivación.
Una de ellas es conocer tus objetivos y los motivos por los cuales estás realizando ese trabajo. Suele suceder que las personas olvidan porqué están desempeñando una tarea, y esto conlleva a que se sientan menos importantes o que sus actividades no tienen relevancia. El objetivo puede ser que estás cuidando a tu familia, estar realizando una carrera profesional relacionada, o porque buscas convertirte en líder del negocio. Sólo tú conoces cuál es la respuesta, por lo que puedes ser introspectivo y dedicar unos minutos a reflexionar sobre esto.
Una vez que has llegado a la respuesta, puedes pensar un poco más sobre tu trabajo. ¿Cómo te acerca a la persona que deseas ser o a los objetivos que buscas? Esto es importante saberlo, ya que te permite enfocar tus esfuerzos en lo realmente importante y te proporciona una dirección en tus actividades.
Una causa muy común de la falta de motivación también puede ser la monotonía. En esos casos, recomendamos buscar nuevos desafíos. Por ejemplo, si en tu emprendimiento te sientes estancado, puedes buscar nuevos productos y públicos para ampliar el negocio. De esa manera, probablemente te sientas más motivado ante un nuevo camino a recorrer.
Por último, sea cual fuere el motivo, debes aprender a celebrar y reconocer tus propios logros, además de cuidar de tu propia integridad física y mental. Festeja tus logros, sin menospreciarlos, y favorece el tiempo para descansar, pasar tiempo con tus seres queridos y hacer ejercicio. En caso de que no logres hacerlo, puedes buscar alguien con quien compartir tu experiencia, sobre todo con tus propios colegas de trabajo. Con seguridad, alguien más compartirá sus propios problemas de motivación y podrían trabajar juntos para resolverlo.
También sugerimos buscar otras posibles causas, las cuales muchas veces provienen de conflictos familiares o internos que no han sido identificados y abordados. Recuerda que en esos casos, puedes buscar ayuda profesional.
Conclusiones
En definitiva, ser líder en una empresa o ser un trabajador motivado es una tarea cotidiana y sobre todo, compleja. No podemos pretender que todos se encuentren motivados constantemente, ya que esto depende de muchos factores. Sin embargo, nosotros podemos promover un ambiente saludable y amigable para nosotros o los colaboradores. Está bien tener altibajos, pero saber reconocerlos y trabajar en mejores estrategias es un punto clave para continuar caminando hacia tus objetivos.
Recuerda que las personas no son máquinas perfectas. Si tienes colaboradores a cargo, debes incentivar que puedan comunicarse entre sí, y fortalecer el costado humano que todos tenemos. Con estos consejos, no tendrás ningún problema para trabajar en ello y buscar una solución a cualquier problema de productividad. Sin embargo, si necesitas más consejos o te gustaría aprender más, te invitamos a visitar otros artículos de nuestro blog. Allí encontrarás otras notas muy interesantes que están relacionadas con la gestión de negocios y nuevas tecnologías.
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